Con un diseño moderno y minimalista, la PM-01 está plagada de detalles que hacen un guiño a los vehículos de la división automovilística de la firma. Como vemos en las 3 líneas que forman el sistema DRL en su óptica frontal -simulando las garras del felino- o en el faro posterior, con un diseño idéntico al de los SUV del constructor galo. La iluminación es full-LED. El cuadro de instrumentación, formado por una pantalla TFT en color con opciones de conectividad, es otra muestra del gusto por la tecnología del fabricante. Así como la incorporación de una práctica toma de corriente USB para cargar nuestro smartphone.
Construida sobre un chasis tubular de acero, la PM-01 125 cuenta con un monocilíndrico de 4T, con 124,8 cc de capacidad distribución mediante un árbol de levas y alimentado por un sistema de inyección electrónica firmado por Bosch. Un propulsor que promete una potencia de 14 CV a 9.500 rpm, acompañado de un par motor de 11 Nm a 7.500 rpm, junto a unos consumos bastante contenidos. Un rendimiento más que suficiente para permitir a esta PM-01 serpentear entre el congestionado tráfico urbano, acelerando con decisión al salir de los semáforos.
Con un volumen que destaca por su compacidad y un peso sobre la báscula que supera ligeramente los 150 kg de peso (152 kg en orden de marcha), la PM-01 125 se presenta como una moto ágil. Gracias, también, a los componentes que la acompañan en la parte ciclo: horquilla invertida de 41 mm delante, trabajando conjuntamente junto a un monoamortigaudor trasero (ajustable en precarga) y un equipo de frenos formado por dos discos de perfil lobulado en ambos ejes (280 mm delante / 240 mm detrás) con pinza de 4 pistones en la parte anterior y ABS de doble canal. Monta unas elegantes llantas de 17” con doce brazos, calzadas con neumáticos 100% asfálticos.
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